Introducción
Hace poco más de 20 años que la entonces Liga Mexicana de Radioexperimentadores se convirtió en Federación, toda vez que logró su ingreso a la Confederación Deportiva Mexicana (CODEME). Para obtener este ingreso fue necesario modificar sus estatutos, creándose entonces las asociaciones estatales y ampliándose la vigencia del Consejo Directivo de dos a cuatro años.
Fruto de esta modificación, hasta el año 2008 se recibieron anualmente subsidios económicos que permitían sostener administrativamente a la Federación.
También como consecuencia del ingreso a la CODEME, una actividad constante ha sido mantener el cumplimiento estatutario de las asociaciones estatales, que básicamente comprende la celebración de asambleas anuales, el registro de los asociados en el sistema SIRED, y hoy en el RENADE, y la protocolización notarial de las mesas directivas. Asimismo, las asociaciones estatales han tenido la necesidad de mantener relaciones estrechas con los institutos deportivos estatales y, dependiendo de la estrechez de la relación, han podido obtener diversos recursos, pero también han sufrido trámites burocráticos.
Situación actual
Es de todos sabido cómo las relaciones políticas influyen de manera importante en el deporte federado mexicano. Durante 2008, la relación entre la CODEME y la entidad gubernamental cabeza del deporte, la CONADE, libraron una lucha de poder en la cual la CODEME estuvo a punto de desaparecer por inanición. Con la renovación en la directiva de la CONADE, las relaciones se relajaron y la CODEME poco a poco ha recuperado su actividad.
Al mismo tiempo, el Congreso de la Unión realizó modificaciones a la Ley General de Cultura Física y Deporte, destacando el hecho de que sólo las federaciones deportivas que pertenezcan a una federación internacional certificada por la Asociación General de Federaciones Deportivas Nacionales (AGFIS por sus siglas en Inglés), podrían recibir subsidios. Esta modificación a la ley impide que la FMRE, y otras federaciones, puedan recibir recursos.
Pese a esta limitante, la CODEME siguió distribuyendo los subsidios hasta que se agravaron los conflictos con la CONADE; durante 2008, la FMRE no recibió ningún apoyo, a pesar de cumplir cabalmente con los requisitos estatutarios a las que está obligada.
Panorama
Si bien, se solicitó una nueva modificación que permitiría reanudar los apoyos a la FMRE, y ésta ya fue aprobada por la Cámara de Diputados y está en lista de espera en la Cámara de Senadores, los radioaficionados mexicanos se han cuestionado sobre la pertinencia "deportiva" de nuestra práctica, o bien, si por nuestro perfil científico-tecnológico podríamos acercarnos a entidades académicas, en específico al Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, así como estrechar los lazos con el Sistema Nacional de Protección Civil.
Lo que es un hecho es que en todo el mundo, los gobiernos apoyan a sus radioaficionados, quienes prestan un servicio invaluable en situaciones de emergencia.
El dejar a la CODEME implica modificar la estructura organizacional de la radioafición mexicana; podría implicar la desaparición de las asociaciones estatales y la repontencializar a la célula básica de la práctica: los radioclubes. Pero también implica renunciar a apoyos que algunas asociaciones estatales han logrado conseguir.
Por todo lo anterior, es necesario conocer sus opiniones sobre las siguientes preguntas, y por todas las adicionales que consideren aportar:
- ¿La radioafición mexicana está bien ubicada como práctica deportiva?
- ¿Cuáles son los costos-beneficios en la pertenencia a la CODEME y la CONADE?
- ¿Cómo sería una nueva estructura que agrupe y represente a la radioafición mexicana?
Gracias por su participación.